Este es el inicio
Este es el inicio de otro largo camino.
Este es el inicio de un recorrido sabido y de senderos de piedras ya pisadas. Este es el fin de la nausea mañanera que atormenta el silencio de un pequeño y el inicio de gloria de viejos conocidos que sobreviven en tranquilo andar. Esta es la consagración de historias cotidianas. De la vida algo madura. De la construcción de un corazón que vale por dos. Esta es la vuelta bajo suspiros de las vívidas rencillas del alma. Es la particular canción que se oye en los oídos pegados al ventanal. Es la inmersión en la estación del recorrido eterno que dibuja el sentimiento temprano tallado en los pañales. Es la indignación del crecimiento malgastado y el orgullo de seguir venciendo. Este es la inmersión final en las olas díscolas y corrientes letales. Es la concreción de una vida grabada en la historia de lo cotidiano. Este el inicio y el fin. Es uno de ambos y ambos a la vez. Es el puntapié en el medio del viaje. La mirada sobre la espalda que se aleja de los eternos desconocidos.
Y en este tropiezo de la esperanza, mas no detenimiento, sino sabio nadar. A ti que te quejas en las mañanas e insultas bajo una mirada de cuidados. Te digo que tal vez quisiera eliminarte o llenar tu rostro de nublados recuerdos. Pero he decidido aceptar y seguir mejor pegado al ventanal con la mirada en los paisajes.
Este es el inicio de un recorrido sabido y de senderos de piedras ya pisadas. Este es el fin de la nausea mañanera que atormenta el silencio de un pequeño y el inicio de gloria de viejos conocidos que sobreviven en tranquilo andar. Esta es la consagración de historias cotidianas. De la vida algo madura. De la construcción de un corazón que vale por dos. Esta es la vuelta bajo suspiros de las vívidas rencillas del alma. Es la particular canción que se oye en los oídos pegados al ventanal. Es la inmersión en la estación del recorrido eterno que dibuja el sentimiento temprano tallado en los pañales. Es la indignación del crecimiento malgastado y el orgullo de seguir venciendo. Este es la inmersión final en las olas díscolas y corrientes letales. Es la concreción de una vida grabada en la historia de lo cotidiano. Este el inicio y el fin. Es uno de ambos y ambos a la vez. Es el puntapié en el medio del viaje. La mirada sobre la espalda que se aleja de los eternos desconocidos.
Y en este tropiezo de la esperanza, mas no detenimiento, sino sabio nadar. A ti que te quejas en las mañanas e insultas bajo una mirada de cuidados. Te digo que tal vez quisiera eliminarte o llenar tu rostro de nublados recuerdos. Pero he decidido aceptar y seguir mejor pegado al ventanal con la mirada en los paisajes.