Declaración profesional
Profesional sólo para ver su sonrisa
Profesional, pro – fe – sion – al
Hurgando en mesas de té sin salarios
Pensando cada paso cotidiano como si fuera esa neurona
La válvula de escape de la moral educada e instruida
Ir y verla es entonces un paracaídas
Y es también un pedazo de cristal en un salón de espejos
Es una simpleza de agrado
Que lo hace engullible para la tan ansiada legitimidad de los ojos ajenos
Que no cuentan sus pasos y no van con perros
Verla es entonces una vuelta al origen
A la pre-cultura de los magnos luminosos
De quienes se aprovecharon los roedores de la merienda aristócrata y la sabia popular
Sin grano que aportar
Sin pedazo que ceder y cancelar
Boto las corrientes caudalosas de dudas y temores
Y también boto mi demanda de la historia más elegante de habitar en la lejana tierra
Verla entonces es un ancla ahora
Y un juego de desadaptadas pulsaciones biológico-urbanas
Que chapotean también en la orilla de la verde vereda social
Que las manos no toquen la virtud de las hojitas acumuladas y uniformes de los demonios
Y que sólo sirvan éstas –hojas- de la torta
Para ir un día a la vez e imaginar que le puedo hablar a su espalda y sus oídos
Profesional, pro – fe – sion – al
Hurgando en mesas de té sin salarios
Pensando cada paso cotidiano como si fuera esa neurona
La válvula de escape de la moral educada e instruida
Ir y verla es entonces un paracaídas
Y es también un pedazo de cristal en un salón de espejos
Es una simpleza de agrado
Que lo hace engullible para la tan ansiada legitimidad de los ojos ajenos
Que no cuentan sus pasos y no van con perros
Verla es entonces una vuelta al origen
A la pre-cultura de los magnos luminosos
De quienes se aprovecharon los roedores de la merienda aristócrata y la sabia popular
Sin grano que aportar
Sin pedazo que ceder y cancelar
Boto las corrientes caudalosas de dudas y temores
Y también boto mi demanda de la historia más elegante de habitar en la lejana tierra
Verla entonces es un ancla ahora
Y un juego de desadaptadas pulsaciones biológico-urbanas
Que chapotean también en la orilla de la verde vereda social
Que las manos no toquen la virtud de las hojitas acumuladas y uniformes de los demonios
Y que sólo sirvan éstas –hojas- de la torta
Para ir un día a la vez e imaginar que le puedo hablar a su espalda y sus oídos