Noche
I
Noche más oscura bajo completa oscuridad
Todo llanto es demasiado para un solo sonido
En cada una de las noches las voces vagan con o sin rumbo entre las bocas de las personas y entre los ajustes de moralizadas mentes
Y la dinámica para todo podrá dar abasto
Incluso para quienes se desvisten de dignidad y usan por unas horas las ropas de la indecencia
Para molestar a las personas y para intimidar a las damas
Las damas, las damas de los episodios y de los miedos disfrutados
Las damas solas o sin conciencia que no paran de jadear por una pizca de aventura
Ellas quieren maltratar la inteligencia de los minúsculos atolondrados
Los enamorados de su última oportunidad
Y entonces es que risa me dan los delincuentes sin honor y sin caricias
Los que perdiendo la silueta que los abraza pierden asimismo la vergüenza y la frialdad
Otra cosa es decidir quién lleva las telas guardadas con sus culpas
O por qué ellos pierden toda dignidad
Pero si pasan por sus noches bajo completa oscuridad es porque no dejan caer las cenizas y piensan que nunca nada será igual
¿Y por qué ha de serlo?
Pues pregunten a los baluartes de los modelos y las reformas
Ve donde aquellos que sedimentan la moral y te condenan en tu propia existencia
Ve y diles ‘por qué he de ser yo una persona tan estúpida, si mi motivo es amar’
Y cuando te saquen de las páginas entrañables por manifestar tu simpleza, mejor págales para que hagan como si tú puedes y mereces soñar
Vergüenza debiese dar buscar la pena disfrazada de gloria
No buscar ser frontal
Mostrar ninguna fortaleza, sino más bien la cómoda inseguridad
Sucio y lisiado
Convertido en otro más de los que caen como personajes para contar malas historias a las masas
II
Noche de ansiados deseos, cautivantes esperanzas
Todo frecuentaba a pasos de sus piernas
Extremidades que se convertían en pasos de arena
Que transformaban su espacio y su búsqueda
Mientras frente a sus ojos pasaban coches con esposas perdidas, más allá del prisma de su mente conectado estaba con el cautivante aroma que emana de otro planeta
Ojos de mar de aguas dulces y tormentosas que cuando chocan con miradas perdidas dicen cuán grande es aquello que sólo quieren compartir con tu persona
Una sonrisa que buscaba su estrella, cuyo brillo impactaba sobre la otra mitad de la felicidad
Lugar exacto donde apuntan otros ojos a la misma estrella buscando la sonrisa de otra persona
De aquella misma otra persona
Que es un jardín de historias, la más hermosa de las aventuras
Delirante es aguardar su presencia
Esperar que sus manos se muevan en las direcciones correctas
Trozos de organismo planetario caminando de la mano a un costado de la playa cubiertos de una capa de luz que no deja ver sus gestos de dulce complacencia
Y cada uno de los planetas bajo esa capa de luz se queda siendo invisible incluso para un roedor cualquiera
Y escondidos hablan de su amor y su lasciva forma de existencia
Apartados de toda urbe exploran su verdadero sentido inmaterial
Agradecen la primicia y primacía de haber cruzado sus órbitas
Se tocan se besan
Se desnudan y comienzan a brillar
Ha de quedarse en los sueños de la moral que invita a evitar que los deseos se mezclen con el suelo de la urbe y se transformen en ratones
Ha de quedarse en la sed de sus ropas pegadas a la espalda
Donde sus manos suelen apretar
Donde las cinturas saltan y las piernas se erizan
Donde estalla la felicidad
Noche solitaria, ajena noche de esperanzas
Noche más oscura bajo completa oscuridad
Todo llanto es demasiado para un solo sonido
En cada una de las noches las voces vagan con o sin rumbo entre las bocas de las personas y entre los ajustes de moralizadas mentes
Y la dinámica para todo podrá dar abasto
Incluso para quienes se desvisten de dignidad y usan por unas horas las ropas de la indecencia
Para molestar a las personas y para intimidar a las damas
Las damas, las damas de los episodios y de los miedos disfrutados
Las damas solas o sin conciencia que no paran de jadear por una pizca de aventura
Ellas quieren maltratar la inteligencia de los minúsculos atolondrados
Los enamorados de su última oportunidad
Y entonces es que risa me dan los delincuentes sin honor y sin caricias
Los que perdiendo la silueta que los abraza pierden asimismo la vergüenza y la frialdad
Otra cosa es decidir quién lleva las telas guardadas con sus culpas
O por qué ellos pierden toda dignidad
Pero si pasan por sus noches bajo completa oscuridad es porque no dejan caer las cenizas y piensan que nunca nada será igual
¿Y por qué ha de serlo?
Pues pregunten a los baluartes de los modelos y las reformas
Ve donde aquellos que sedimentan la moral y te condenan en tu propia existencia
Ve y diles ‘por qué he de ser yo una persona tan estúpida, si mi motivo es amar’
Y cuando te saquen de las páginas entrañables por manifestar tu simpleza, mejor págales para que hagan como si tú puedes y mereces soñar
Vergüenza debiese dar buscar la pena disfrazada de gloria
No buscar ser frontal
Mostrar ninguna fortaleza, sino más bien la cómoda inseguridad
Sucio y lisiado
Convertido en otro más de los que caen como personajes para contar malas historias a las masas
II
Noche de ansiados deseos, cautivantes esperanzas
Todo frecuentaba a pasos de sus piernas
Extremidades que se convertían en pasos de arena
Que transformaban su espacio y su búsqueda
Mientras frente a sus ojos pasaban coches con esposas perdidas, más allá del prisma de su mente conectado estaba con el cautivante aroma que emana de otro planeta
Ojos de mar de aguas dulces y tormentosas que cuando chocan con miradas perdidas dicen cuán grande es aquello que sólo quieren compartir con tu persona
Una sonrisa que buscaba su estrella, cuyo brillo impactaba sobre la otra mitad de la felicidad
Lugar exacto donde apuntan otros ojos a la misma estrella buscando la sonrisa de otra persona
De aquella misma otra persona
Que es un jardín de historias, la más hermosa de las aventuras
Delirante es aguardar su presencia
Esperar que sus manos se muevan en las direcciones correctas
Trozos de organismo planetario caminando de la mano a un costado de la playa cubiertos de una capa de luz que no deja ver sus gestos de dulce complacencia
Y cada uno de los planetas bajo esa capa de luz se queda siendo invisible incluso para un roedor cualquiera
Y escondidos hablan de su amor y su lasciva forma de existencia
Apartados de toda urbe exploran su verdadero sentido inmaterial
Agradecen la primicia y primacía de haber cruzado sus órbitas
Se tocan se besan
Se desnudan y comienzan a brillar
Ha de quedarse en los sueños de la moral que invita a evitar que los deseos se mezclen con el suelo de la urbe y se transformen en ratones
Ha de quedarse en la sed de sus ropas pegadas a la espalda
Donde sus manos suelen apretar
Donde las cinturas saltan y las piernas se erizan
Donde estalla la felicidad
Noche solitaria, ajena noche de esperanzas
