Un pedazo de ese tiempo

Qué riesgo, qué extraño esto de estar entumecido, medio encerrado en un cúmulo enredado de pensamientos que no conectan entre ellos. He de pensar solamente. Mirar hacia cualquier mundo que obsequie sonrisas en medio de viajes sin rumbo claro y menos sentido de la experiencia. Hay algo que apesta o que no ha sido engrasado. Pero esto debiese ser una alegría cada día, una vida de emergente felicidad.

La seguridad de nada debe estar encarcelada bajo los humos que adormecen las pupilas. Y es que a veces sólo quisiera hacia arriba mirar y estirar algo de mi espalda.

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