Un pretexto

Temor y sorpresa

Una capa de vida que se queda sobre la tierra

Que intenta cambiar su historia

Que obra con la ironía que ha sido su respirar

Insinúa sabiduría

Pretende cierta trascendencia y una pizca de felicidad

Ha de morir en una gresca de ideologías

En los brazos de una fémina enamorada

Deja de existir por golpes en su cuerpo o por una errática huída

Aun cuando en su camino dejase lindas jugadas de elocuencia e ironía

La guía de la miseria. Cómo puede todo no ser un sentido de nada

Cómo ha de ser todo extrañar una espalda sudada y una boca que solloza de placer

Quizás un horario no posea relevancia

Un espacio ajeno sea sólo una compañía para trabajar

Pero nada deja vestigio si no punza el alma y la destroza

Y entonces llega el fin de los lamentos

O se es libre o se deja de pensar, de imaginar, de respirar



Y sobreviene una aconsejable introspectiva



Bien poseo la claridad de aquello que aparece en los sueños

Creo conocer los motivos de la aceleración de los líquidos

Sé que a veces llorar es el fundamento

Pero la carencia absoluta es la inteligencia de relacionar todo

De explicar en movimiento y dinámica los destinos de la propia persona

Hay elementos que hurgan bajo el pecho que explotan como marea nocturna

Y a esos mi valentía se limita

En su reducto, bajo las disciplinas de mis movimientos

Y siento inhabilidad

La impericia de no saber ocultar el ruido del gesto y la palabra

La torpeza de aprender eternamente

Y ser cómplice cada día con la organizada existencia de la ciudad



Bajo ropas capas de materia

Sangre que se dice respirar

Historias mentales sobre existencia vacía o vida más allá del mismo sistema

La verosímil y sola certeza

La simple verdad

La alegría que tarda

La felicidad escondida en un espacio de imperceptible escala

Entradas populares de este blog

Banda sin nombre. Una historia de ciudad

Reseña del libro 'Lo Real' de Andrés Ibáñez (2023)

Así empieza

El origen de la herida

Un matiz