Obsequio

Son historias. Como las mismas que nosotros vivimos. De distinto tipo. En lugares y olores diferentes. Historias de personas. De personajes de la vida extraña que no se puede dimensionar.

Asumo que es un libro bueno. O sea, bien escrito. Es decir, si ‘vai’ a leer, lee algo bueno, ¿o no? Y va para ti por eso. Porque este tipo –el escritor- escribe la urbe como puede que te guste. Y yo quiero que estés bien.

El título nada dice de mi relación contigo. La que quiera ser. Tal vez solo se pueda hablar de sobredosis de besos. De pensamientos. De buenos deseos. Y de un número no menor de acertijos mentales y sensaciones corporales.

El autor la lleva. En serio. Lo odian algunos sí. Pero su forma de escribir es indiscutible. ¡Puro estilo! Bien pensado. Y ha de valer por eso.

Además, en estos últimos días y noches creo que un feroz haz de luz atravesó la pieza desde la cama hasta es más lejano horizonte que se puede ver desde el ventanal. Y por eso es un obsequio para tus manos. Porque solo en ti he pensado. Y eso ha hecho que vea mil cosas más. Que explote una galaxia. Que salgan bancos de arena que podrían hacer una playa.

H.

Iquique, agosto 02 de 2011         

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