Sin pertenencia


Inmensa trampa de vida. Caótica forma de respirar. El peor de los estados de la mente. La posibilidad de llevarse incluso el cuerpo. La culpa absoluta por la simple existencia. La pena amarga de la incomodidad.


Inalcanzable. Misterioso. De soplo ensimismado. Abierto solo a los propias ojos. Rasgos de lo atractivo y lo casi compulsivo. Más allá de lo sexual. Siempre más allá. Y no tan lejos.


Otra cosa es cotizarse como trofeo. Como si el deseo no fuese serlo. Como objeto de lucimiento personal. Como si aquello no inflara la identidad. Como mascota taquillera. Como si sentir la mirada del resto no encumbrara. Hasta te tranquilizara para caminar más lejos.  


Potente metáfora sobre la soledad que abarca todas las soledades: la de la persona diferente. La soledad de los fantasmas. De quienes no crecen ni envejecen.


No son de aquí.

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