Fastidio de ciudad
Cómo un solo paso fuera de la
pieza puede llevar a querer dejar todo e irse de este lugar.
Ver escupitajos en medio de
patios de comida. Hombres esparciendo bacterias en medio de gente. Perros que
rozan su cuerpo con las piernas de las personas para aliviar su tiña. Seres que
pretenden estudiar. Que no entienden lo que oyen. Que no les interesa realmente
aprender. O siquiera algo lograr en su miserable vida.
¡Qué lata! Quiero salir de este
lugar.
Quiero estar fuera de este
espacio ajeno. Donde se jactan algunos de oír las malas artes de Chayanne[1]. Como si
aquello fuese la gran virtud de sus decadentes oídos. Y lo hacen hasta de mala
forma. Queriendo molestar a quienes –como yo- tenemos cierto gusto y cierta
dignidad.
Son una lata. Son una molestia en
la vida urbana. Llenando sus escritorios de imágenes de Jesús crucificado. Sin
saber siquiera la historia de ese proceso. Menos la veracidad de un virtuoso
como él. Prendiendo velas con aromas para que no les vaya mal. No les gusta
pensar. Pero sí llenar de mala onda la vida de otras personas. Descansar en
otros felices todo aquello que no logran conciliar.
No tienen amor. Menos sexo ni
felicidad. Lucen como animales viejos con solo pocos años pisando hierbas. Imbuidos
de odio y telarañas en sus genitales. ¡Perras con rabia! Eso es lo que son. Reptiles
con zapatillas. Con pantalones anchos y parlantes fuertes en sus autos. Delincuentes
frustrados. Padres golpeadores en potencia. Femicidas con dinero que gastar.
Quiero ir a otro lugar. Ver personas
que saben comportase en una playa. Que no ensucian un solo lugar. Que arman sus
casas con pocas cosas. Pero hermosas. Que no ostentan nada. Que sin emitir
juicio logran llegar al corazón de los demás.
¿Cómo no he de estar con un libro
bajo sombra de quitasol llenando mi boca con jugo de naranja y con besos de la
hermosa Natasha?
Quiero salir de este lugar…
[1] Elmer
Figueroa Arce, conocido por su nombre artístico de Chayanne (Río Piedras,
Puerto Rico, 28 de junio de 1968), es un cantante y actor puertorriqueño de lo
peor que existe en el mundo del espectáculo. Lo que él hace puede ser
considerado cualquier cosa, menos arte.