Devuelta de donde salió


Abandono. Es la historia particular. Construida así desde sus cimientos. Desde andanzas de jóvenes personas añorando placer. Construyendo un amor débil. Sin apoyo. Sin educación. Sin herencia familiar. Mucho temor.

Nunca miradas serias. Cuidados. Enseñanzas ni consejos. Ausencia total. Sin sabiduría. Sin exigencia. Sin maternidad ni paternidad.

Todo eso abrigó la historia. Y así creció el amor. Se produjo un vínculo con resultado de reproducción.

De entes sin familia a una vida sin historia familiar. Culpas gratuitas de bellas personas pequeñas que nada hicieron para ver cagadas sus vidas. Y ahora nadan en la incertidumbre vital.

Esa es la historia. Y es culpa mía. De mi familia. De mi falta de voluntad.

Aun así. La historia no termina…  

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