Anticatólico. La belleza de pensar...

Curas y obispos chilenos han trabajado mucho para que haya discriminación. Promotores de la desigualdad, han separado a los que se van a ir al cielo de los que se van a ir al infierno, a las damas decentes de las putas, a los justos de los fornicadores, a los normales de los desviados, a las familias sacramentadas de aquellas otras quizá más reales, pero sin bendición, incluso a los hijos reconocidos de los bastardos. ¡Qué vergüenza! Han humillado y culpabilizado injustamente a medio mundo. Sin formar familia, han dictado cátedra acerca de la familia. Sin conocer correctamente el placer, han pontificado sobre el deseo, el apetito y la sensualidad, no con la finalidad de darles curso y dejar a la gente que conviva en libertad, sino, por el contrario, para sofocar, prohibir, avergonzar, culpar, humillar, discriminar, amenazar.

Artista visual. Académico de la Universidad de Chile.

Entradas populares de este blog

Banda sin nombre. Una historia de ciudad

Reseña del libro 'Lo Real' de Andrés Ibáñez (2023)

Así empieza

El origen de la herida

Un matiz