Ego. Nada más
Como quisiera abandonarme a
escribir cuando quiera y como quiera. No tengo la valentía absoluta como para
tomar un barco y echarme a escribir en sus bordes. De cara al mar que se mueve.
Mirando lo que salga de mi mente en plena soledad. Brillando los ojos con esa
luz de frente. La unión del sol y el mar. La unión de un destino que divaga
dentro de mi cuerpo desde el mismo nacimiento. La forma de ser inexistente. Que
no está y que perdura. Que muere de dolor y vive en la historia.
Me voy a meter al mar. No a
morir. Sino a correr un par de olas. Para luego salir del mar. Ducharme y tomar
el té.
¡Qué saben de felicidad!