Estancia


Entonces ya nadie queda. Ni en los caminos ni en los recuerdos. Como si nadie hubiese estado. Como si nunca hubiesen existido. Todo aquel que estuvo jamás existió. Toda espalda mojada solo amó una noche y tal vez solo un día. Y luego cerró la ventana para no volver atrás.

Y ya nadie queda. Nadie está. Todos se han ido en las lágrimas y en los sueños. Han partido. Aguardando quedaron de llegar y ahora solo son recuerdos. ¿Dónde están? ¿Dónde estás? ¿Por qué ahora tanto los necesito? ¿Por qué ya no puedo escapar?

Quisiera encontrar ese respiro profundo que habitaba en mi pecho en aquellas largas caminatas. Quisiera que mi vida hoy no acabara. Quiero salir y encontrar el aire que golpea en la cara. Que construye una sonrisa.
Libertad.

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