(...) piensa que a veces piensa demasiado. Y a menudo siente que no siente nada, que todo le resbala. La gente tiende a posponer aquellos aspectos que más le cuestan. Quizás ahí estuvo su error: (...) nunca planeó nada y ahora está pagando el costo de haber vivido siempre en el presente. El problema es que su presente es igual a su pasado, y si algo no cede, el futuro no se ve muy promisorio. (...) se alegra de que nadie pueda saber lo que piensa. No sabría cómo justificarse. No sabría por dónde empezar.

A. Fuguet (2004)
Cortos
Road Story
pág. 158

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