Gloriosa algarabía
Desorden social. Urbe sedienta. Animal.
Grasosa de risas. Cabezas secas. Peladas de vida. Ubicadas en rincones sin
moral. Con alegría. Con la postura natural. Esa que avanza descontrolada. Que se
expresa con dificultad. Con lienzos. Con palabras pintadas de sueños y
denuncias.
Algarabía viajera. Asoleada y
asolada. Por guerras, sismos y bonazas. Con arquitectura noble y hermosa. Pasos
nivel. Pasos de personas de toda procedencia y etnia. Cosmopolitas. Cosmopolita
forma de vida. De instalar identidad. Pertenencia. Una existencia. Deplorable. Miserable.
Aguerrida.
Ruidoso contexto. Espacio blanco,
celeste, café. Lleno. Atestado. Mojado y grotesco. Real y mágico. Más latino
que letras de Galeano. Latino medular. Bananero y tercermundista. Bello. Barrial.
Urbano/deportivo. Tremendamente mal planificado. En medio de arreglos sin
terminar. En medio de límites poco claros. Entre resiente y persistente
historia marcial. Arbitraria. Central y centralizada.
Puro tesoro. Pura energía. Oportunidad
pura. La tierra media casi en discordia. Vecina de raíces ancestrales como la
misma luz. Región natural que se rebela a la nacionalidad. Ajena. Propia como
la sangre. Como el mar que la abraza y la destroza. Móviles como los rostros de
personas que existen. Que van solos o en familia. Con amigos o con parejas. A ver
un fenómeno que respira fuerte. El extraño magneto de un balón.
¡Campeón!