Cita Eduardo Galeano: Los dueños de la pelota
La FIFA, que tiene trono y
corte en Zurich, el Comité Olímpico Internacional, que reina desde Lausana, y
la empresa ISL Marketing, que en Lucerna teje sus negocios, manejan los campeonatos
mundiales de fútbol y la olimpíadas. Como se ve, las tres poderosas
organizaciones tienen su sede en Suiza, un país que se ha hecho famoso por la
puntería de Guillermo Tell, la precisión de sus relojes y su religiosa devoción
por el secreto bancario. Casualmente, las tres tienen
un extraordinario sentido del pudor en todo lo que se refiere al dinero que pasa
por sus manos y al que en sus manos queda. La ISL Marketing posee, al menos hasta
fin de siglo, los derechos exclusivos de venta de la publicidad en los estadios,
los filmes y videocasetes, las insignias, banderines y mascotas de las
competencias internacionales. Este negocio pertenece a los
herederos de Adolph Dassler, el fundador de la empresa Adidas, hermano y
enemigo del fundador de la competidora Puma. Cuando otorgaron el monopolio de
esos derechos a la familia Dassler, Havelange y Samaranch estaban ejerciendo el
noble deber de la gratitud. La empresa Adidas, la mayor fabricante de artículos
deportivos en el mundo, había contribuido muy generosamente a edificarles el
poder. En 1990, los Dassler vendieron
Adidas al empresario francés Bernard Tapie, pero se quedaron con la ISL, que la
familia sigue controlando en sociedad con la agencia publicitaria japonesa
Dentsu.
El futbol a sol
y sombra y otros escritos
Eduardo Galeano
(1995, p. 59)