Las películas
‘Tarde de perros’ es una de
ellas. ‘El tigre y la nieve’ también. No las he visto. Ya las veré. Debo
hacerlo.
¿Hubo sinapsis en el gol? Los
tres por delante. Tres por delante para tapar o despejar. Y un balón como bala
atravesando como nave que escapa a la libertad entre muros que se cierran. La
espectacular y virtuosa trayectoria al éxito sublime.
¡Gol!
El gol que en este caso se
recibe. Una mierda. Que altera cualquier crítica a la educación chilena.
Cómo fue a pasar esa huevada. En
el final. Mostrando la hilacha.
Sin educación pública esto no
dejará de pasar.
Se cierran, se gritan, no se
calman.
¿No merecen –no merecemos- sentir
cómo es ganar? ¿Preferimos la comodidad de perder por una humildad confinada en
la ausencia de personalidad?
O es que acaso seguimos siempre
tal cual fueron los primeros chilenos, quienes exiliaban, asesinaban y
subestimaban a sus líderes.
¡Indio! Nos ganan. Siempre nos
ganan.
-Pero no en la guerra culiao-
Hoy leí eso en el camino, en el
desierto. Eso de ejército vencedor jamás vencido. Qué chucha es eso.
Dormí, pero vi eso mientras trata
de saber el resultado del partido. Ese del gol extraño y horrendo que nadie
puede sufrir, solo el futbol chileno.
‘El gigante de acero’ es otra que
debo ver.
Mientras camino veo un plástico
colgado de las ventanas de la universidad: “La lectura que te falta y la moda
que sigues es la ignorancia que alimenta el capital”. Y firma “Lenguaje al
ataque”. Y estoy de acuerdo. Y sé que varios más lo están y lo van estar. Yo,
mientras tanto, ‘Pandora’s promise’ no debo olvidar de ver. Es la recomendación
del séptimo vicio.
Digo que ese gol puede ser
explicado desde la ausencia de educación pública. Dado que muchos chilenos tienen
el potencial de triunfar. En lo que sea, cualquier actividad. Pero fallan
–fallamos- -¡fallo!- en cierta cumbre.
‘Reincarnate’. Un documental que
hay que buscar.
Y nos encanta sufrir porque no
queremos crecer. No quiero. ¿Quiero? No lo hago. Eso es seguro. Y en general
muchos no. Y también otros sí. Eso es antipoesía, supongo, ¡espero!
Por qué no igualar las
condiciones de existencia. Nada hay de inteligente que se pueda negar. Digamos
que es una ética universal. Y eso sí es una postura. Mi postura. A quien, aquí,
se opone cierta elite política, empresarial y católica. Y una histórica
filosofía esclavista y racista en una cada vez menor porción de adn rezagado de
los primeros chilenos. Algunos chilenos. Ciertos. No todo ellos. La mezcla que
surge de conservadores y católicos. Algunos de ellos. Chucha la huevada. Nunca
son todos ellos. Pero los hay. Los hubo. ¿Se van?
Las películas. Las películas que
me falta ver. “Las películas que te pasai” –va decir uno- Pero es verdad y
tiene fundamento.