Sin origen, sin herencia


Tengo una crisis moral impresionante. Falta de educación y voluntad. Consecuencia de familias disfuncionales. Y la personalidad retraída. Del enojo temprano con la sociedad.

Tengo una crisis emocional que me hace parte del modelo. Soy uno más. Soy de los que pierden y sobreviven. Estoy, llego, cumplo. Pero sin respirar.

La educación es la clave. Es el eje. Es la piedra angular. No hay más camino que la lectura. Que aprender. Que hablar. Que ver de cerca comportamientos adecuados. Que los espíritus sean unión psicológica y racional.

Por qué destruir a quienes enseñan. Si lo hacen para las empresas. Esto no es pedagógico, es estructural. Esto no es capacidad individual, es la hegemonía del dinero. Asociado a nada. Habiendo perdido lugar. La economía era un medio, no un fin. Y ahora todo es dinero. Y para ello cualquier canallada puedes inventar.

Tengo una crisis psicológica. El divertimento de la ausencia de moral. La liviandad de lo insustancial. Sin objeto, sin objetivos, sin plan. Soy una sombra y un haz de luz en medio de nada. Ni valiente para dejarme caer. Ni cínico para involucrarme. Ni egoísta para acumular.

La educación forja mano de obra. Para ricos y para pobres. No se educa. Se enseña a mantener la desigualdad. Para que unos tapen sus vergüenzas. Para que otros aspiren incluso teniendo que matar. Cumas de todo lugar. Si han de ser flaites, lo hay en todos lados. Unos se visten, otros se abrigan, otros danzan sin sus ropas.

Quien no se adapta, quien no entiende, quien rehúye, vive en este lugar…

¿Cuál es tú lugar?

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