Mentiras culturales
¾ Mentira eso de querer un hogar. No todos lo quieren. Puede ser,
pero no es central.
¾ Eso puede ser mentira.
¾ Cómo. Tampoco es cierto eso de criar hijos. Estás loca. Ya
fue. Se cerró. No hay autos ni servicios. Sin dividendos. Menos cuentas que
pagar.
¾ Mentira. Mentira tras mentira.
Los
interrumpió el volumen elevado de un spot decadente en la televisión. El miró la
pantalla y luego prontamente perdió la vista en el horizonte. El vapor del café
parecía inspirarlo o evocar algo. Entraba en su nariz y eso ampliaba sus ojos.
¾ Solo quiero una voz suave que gima y se queje al viento que
mueve las cortinas blancas.
¾ Jaja! Me diviertes mintiendo y más encima soñando.
¾ No importa cuándo ni quién sea, solo que sea bella y que
haga sudar su espalda.
¾ Ok. Bueno, tal vez.
¾ Nada más interesa en esta vida de ridículas certezas.
¾ Eso sí que es mentira.
¾ Solo polvos que tirar.
¾ Te lo acepto, pero…
¾ Solo ojos que brillan, pero nunca más allá de una mañana.
¾ ¡¿Qué?!
¾ Nunca nada que se acerque a la felicidad.
¾ Mentira