Formas
Objetiva
Sentados
están cada uno en su escritorio. Solo trabajan. Se miran, pero no dicen nada.
Mueven sus manos para teclear y están atentos a la hora de salida. Se oyen
gritos desde los patios. Sienten temor. Traban las puestas, pero los internos
logran entrar.
Seria
Aposentados
en los sillones. Laburan. Míranse y nada dicen. Sus manos mueven al escribir y
observan el reloj de tanto en tanto. Aullidos surgen desde los jardines.
Sienten angustia y pánico. Aseguran las puertas, sin embargo, ellos, los
privados de libertad, ya han ingresado.
Grave
Imbuidos en
sus aposentos. Sumergidos. No trabajan. Se miran y dicen nada. Mueven solo las
manos. Escriben y piensan en los horarios. El caos emerge de los patios y
celdas. Temen lo peor. Es el último instante de sus vidas. Sujetan, atan y
ligan los portones, pero no pueden evitar que los desposeídos hayan entrado.
Creen morir.
Irónica
Cada culo
pegado a la silla. El olor queda pegado en ese cuero. Trabajan-la. Dicen
trabajar. La trabajan. Se hacen morisquetas. Se burlan al mirar. No mueven la
boca, solo se miran con deseo y pasión. Sus manos mueven al ritmo del reloj.
Están desesperados y desesperadas las tontas. Gritan las nenas desnudas en el
patio. Libertad quieren las huevonas. Ellos, los “esforzados” trabajadores,
sienten el temblor en sus piernas. Tapan las puertas, pero los orcos ya
entraron. Sus pantalones bajaron.
Delictiva
Indio
siéntate culiao. Trahaja. Muévete maricón. ¿Qué mirai concha de tu madre?
Muévete te dicen. Mueve las manos huevón, mueve las manos. ¿Qué mirai el reloj
gil culiao? Longi, ¿escuchai los gritos huevón? Son pa vo’. Te van a venir a
culiar. Cagaste por huevón. ¡Qué sujetai la puerta! Van dentrar igual. Son vios
los cabros. No como vo’.