Reparando
La felicidad
tomaba dos caminos, ahí, en ese lugar
O el paseo frío
bajo los brazos extensos de la madre de las olas
O el
deslizamiento en su espalda para vencer el temor a la vida
Y feliz estaba
porque es de hombres divertirse paralelo a romper los miedos
Porque la osadía llevaba consigo el
despertar, el vivir fuera de la tierra, el glorioso dolor de la jornada
deportiva…
Extracto ‘La
madre de las olas’