Bus-can-do-se-r
Ahora al menos –o al fin- se ha
dado cuenta. Leyó antes de Fuguet, creo, que muchas personas se daban cuenta de
lo que querían en su vida recién a los treinta años. Él se retrasó un poco. Bueno,
bastante. Pero al parecer llegó. Mejor dicho, inició.
No sé si se encontrará (de hecho no sé qué
busca). Él dice que no. Que de eso está seguro. Pero que será un orgullo morir
buscando. ¿Y por qué? –Le pregunté. Porque mientras busco lo voy a estar
haciendo –me respondió.