Función vida
(…)
-Pero le pedirán consejos, ¿no?
Yo no tengo
sabiduría. Sé dónde la puedes encontrar. La puedes encontrar en Shakespeare,
Cervantes o Dante, ahí puedes encontrar sabiduría, partes de la verdad. Además,
yo estoy más y más consciente de mis propias limitaciones. La vida no funciona
deseando mucho algo y obteniéndolo. Con los años ves los monumentos rotos de
tus grandes deseos.
-¿Cómo funciona la vida, entonces?
-Simplemente
no funciona así… Además, crecí emocionalmente muy despacio. Antes de conocer a
Jeanne, me enamoraba cada día de alguna mujer joven. Todo muy confuso. Yo no
creo que los remordimientos sean algo bueno para la gente. ¿Tú tienes
arrepentimientos? Creo que todos queremos sentir que hemos triunfado en algo,
pero yo no siento eso.
-¿Por qué?
-Ni siquiera
un poco. A nuestros hijos no les ha ido bien. Jeanne y yo seguimos aquí, pero es
porque ella ha sido paciente y sabia. Yo no era ni un buen esposo ni buen
padre. Sólo en los últimos años me he convertido en un buen profesor y no tengo
ninguna ilusión sobre lo que escribo. Desaparecerá.
-Pero usted ha escrito decenas de libros.
-No importan.
En 50 años nadie sabrá quién fui. No es que me afecte. Sólo espero tener unos
siete u ocho años más, seguir enseñando, escribir un poco más. Estar en la
compañía de Jeanne. Cuando era joven yo tenía sueños de felicidad, como todos.
Pero es un juego, eso no pasa. Incluso la gente más talentosa, como Wallace
Stevens, no era feliz consigo misma.
(…)
Extracto
Vallejo
& Co. (2015)
Entrevistado:
Harold Bloom
Entrevistadora:
Paula Escobar Chavarría