Líquidos

¿Es que acaso siempre partimos otra vez? ¿No tenemos recuerdos? ¿Dónde queda lo vivido, aquello que se pudo sentir? ¿Y la experiencia? ¿Cómo no hay registro claro de la emotividad?
¿Cómo es que no atesoramos y todo siempre –solo- vuelve a empezar?
¿O sí, en verdad estamos en algo especial?
Todo podrá volver a florecer. Siquiera la muerte misma es un final. Siempre habrá un lugar donde plantar, un vuelo que emprender.
Líquida acción.
Llegar a disfrutar la sensación de estrés. El nervio corporal placentero. De hacer, de correr, de elaborar. Moviliza la tensión, la incertidumbre, la responsabilidad. Sin rutinas. Movimiento cotidiano, inestabilidad existencial. Líquida, admirable, trascendental.
Algo hay de bello en los desafíos, en las aventuras, en los problemas. Algo hermoso hay en resolver o morir o matar. En el vacío, en la extrema velocidad. En la dinámica eterna. En saltarse dimensiones, distancias, lateralidad. En transitar donde el corazón guía, donde apunten los ojos que brillan.

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