Des-tejiendo red
--- Estamos en una hacienda grande, en una fiesta, un
carrete de carrera. Todo muy individual, bello. Hay fe y esperanza, se respira
optimismo, somos normales con conocimientos sofisticados, o al menos aquí
algunos creen (¿creemos?) tenerlos. Pero de que hay estética, concepto,
trabajo, egolatría, los hay. Los condimentos justos para hacer fluir y bullir
un montón de análisis sociales desde cerebros antipáticos y no tan sanos.
Genial, superior…
--- ¿Superior? ¿Dónde
estás?
--- Pero sabes, lo que me provoca rabia es que me
sentí súper especial para ti. Tú me hacías sentir especial. Creo incluso que lo
fui. Pero, por otro lado, tú haces sentir especial a todos –a todos los que tú
quieres-. Tienes eso que es bueno, supongo, tu gran empatía, tu constante
empatía, excesiva. Y mi ego no me deja compartir ese ser especial con todos
quienes lo son para ti… Pero me hubiese encantado ser algo más único en tu vida
o, por otro lado, ojalá yo hubiese sabido compartir más.
--- ¿Qué? Te adoré cosa. Yo solo te adoré…