Una mejilla

No sabría qué decir.
Partir dejando atrás el ego.
Iba por un beso y su piel.
Salí de ahí sin un solo deseo.
Mal.
Abatido.
Acusando recibo de una especie de cierre.
Habiendo sido rechazado, separado, resistido.
Sin más que sonreír, sin más que caminar.
Heme aquí en pagas de mentiras y tristezas.
En uno más de esos golpes que da la vida.
Cuando te caes después de tanto vivirla.
Hay algo que no entendí.
Una significación que no es tal.
Yo me estaba enamorando de una historia incierta.
Pensando en que podía conectar y que tal vez así era.
Mas no.

Entradas populares de este blog

Mirada

Reseña de libro

Giros

Abs

Los sentimientos