Valentía

Las mentadas seguridades a mantener.
Seguridades que no dejan partir, que no dejan despedirse, que no dejan cambiar de lugar.
Tengo miedo al corazón, temo sentir, temo extrañar.
Temo añorar y que no estén.
No quiero ver sus rostros como una última vez.
Tengo una cautela expresa por querer vivir.
Un paso lento y dubitativo hacia aquello que es lejano, que me pierde en el tiempo, que me hace perder personas, olvidar, querer y volver a partir.
Desprende o atesora.
Posee o deja de lado.
Desapega, sé fuerte, sé valiente, sé uno siempre en presente.
Deja que los demás amen y puedan marcharse.
Permite que la sincronía y el azar urbano se manifiesten.
Vivir es de valientes.
Sonreír también lo es.
Sobrevivir es un ideal.
Amar es de héroes universales.
No sé dónde he de llegar, solo sé que estoy en el camino.
Vale para mi la vida hermosa de su tranquila y dulce mirada.
Ella, sí, mujer hermosa, persona en vías de perfección.
Vale para mi la esperanza de que ella –entre idas, venidas y vueltas- pueda siempre estar.
Así escribir no ha de ser como hablar para ella, sino tenerla y escucharla.

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