Lo que dan por muerto

Soy hombre y un objeto, una unidad, un sentido
Soy lo que dan por muerto, ido, acabado, interfecto
Bestial y acongojado, desbocado pordiosero
Hedonista, egoísta, un tipejo
Sensible y cariñoso amuleto
Un ser sin destino, sin tiempo, sin respeto
Un ser que nace en su inmolación y entierro  

Sobre camas, pisos, muebles movedizos y honestos
Dejando en cada espacio algo del cuerpo
Un recoveco estético, ético y siniestro
Muerto en lento sendero ontogenético
Soy quien no quiero y no puedo dejar de serlo
Soy de aquellos seres que no protejo

Y así es durmiendo sin miedo, con o sin techo
Solo porque así lo quiero, respirando, absuelto
Con o sin orden, descanso a veces sin sesos
Soy como uno que aguarda el fin de los tiempos
La destrucción del odio, del corazón, del universo
Soy uno más de miles de encierros
Lo que dan por muerto
Todo lo que pudo ser un gran sueño

Soy hijo de un destierro, padre de un impulso violento
Un ser sin rostro, sin moral, sin credo
Soy letra que emana, despliega, decoloniza el viento
La historia que se repite, el ciclo interno y el mal eterno
Creando en soledad el perfil de un abuelo
Lo que soy
Aquello que ha muerto y renacido
Un pasado que despega la revolución de otro momento
Soy un objeto en desprendimiento
Sin pulso ni lugar, libre, sin apego 
Fotografía: C.L.M.

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