Prosperidad
He aquí
retomando, lo que sea que signifique eso.
Retomando un
sueño y una emoción.
Sentir que
creo bajo cierta presión.
Ser un
escritor de la vida, de la época, de las corrientes del mar y el aire.
He aquí
moviendo los dedos cuando bien no me encuentro.
Llorando de
nada e incómodo a todo momento.
Drogado para
fugarme, para ser feliz, para sentir libertad en un mundo alterno.
Sin horarios,
sin meses, sin tiempo.
Vida de pura
realidad, sueños tangibles e infinita libertad.
Qué será eso? No
lo sé.
Por qué lo
escribo? Lo ignoro también.
Tal vez lo que
quiero y no lo tengo.
Lo ansío sin
construirlo, se queda en el pensamiento y nunca en la materialidad.
Qué soy yo en
esto?
Uno más que se
quedó sin deseos cuando vi que ninguno podía ser cierto.
Uno que vino a
observar lo incómodo que estaba cada vez estaba en cualquier lugar.
Uno que hace
todo sin pensar, sin sentir, sin sentido.
Uno que hace
para copar el tiempo.
Para no hacer
más.
Para partir
para siempre, no habiendo comprendido ni el alma.
Menos la la
externa naturaleza social.
Sin saber a
qué, solo habitando un lugar.
Sin viajes,
sin movimientos, sin aspiraciones.
Sin metas ni
cumplimientos.
Uno más que
respira, que no alcanza para el modelo de ciudadanía.
Que solo
quiere estar solo, sin a nadie ver, sin a nadie tener.
Solo para
estar, para contemplar.
Para la
congoja de no transmitir, no aterrizar ni desplegar.
Vida de
mentira, de tristeza, sin arenas.
Vida que no
prospera.
Ha de ser algo como cualquiera.