Culpa de posmodernos y relativistas: la posverdad
De esta manera, la condición posmoderna vendría a significar el estado de la cultura después de las transformaciones que han afectado a las reglas del juego de la ciencia, de la literatura y de las artes que han imperado durante la llamada "modernidad", es decir, durante los tres últimos siglos.
En expresión de Vattimo (en muchos aspectos, uno de los autores posmodernos más radicales), lo único que nos queda es un vagabundeo incierto, nadando a favor de la corriente relativista y radicalizando "las mismas tendencias de la modernidad", pues no hay caminos que lleven a un fin, a una realidad. Todos son, como dice Heidegger, senderos perdidos, interrumpidos, cortados en algún lugar. Y, así, "la misma noción de verdad se disuelve". "Una vez desaparecida la idea de una racionalidad central de la historia, el mundo de la comunicación generalizada estalla como una multiplicidad de racionalidades locales: minorías étnicas, sexuales, religiosas, culturales, estéticas, etc." (Vattimo 1990:17 en Francisco Osorio [editor] 2014:21).
Es más, la característica básica del pensamiento posmoderno, según Vattimo, es ser un pensamiento de la fruición, un pensamiento presentista, un deseo de vivir el "aquí y ahora", que se entrega a la vivencia del momento como acto inmediato y total, que pretende vivir la realidad en sí misma y alejar toda sombra de actitud funcionalista o de creencia en el porvenir de la revolución y del progreso. Vattimo considera esto como el disfrute del manantial mismo de la vida y de la riqueza que nos constituye, como una "estetización general de la vida" (1986:52), en el sentido de que, en la cultura de masas en que vivimos, la novedad y el atractivo formal de los productos pesa infinitamente más que en cualquier época del pasado (Ibíd.).
Osorio, Francisco [editor] (2014) Epistemología y ciencias sociales: ensayos latinoamericanos. Lom Ediciones.