He aquí tratando de poner atención a la propia vida. Enfocar, observar y tratar de hacer que tenga sentido. Con lo difícil que es vivir de verdad. Ser alguien con significado, con objetivos. La historia te pone frente a los miedos. Aquello que nunca quieres que pueda pasar. De algún modo te preparas, pero no basta, no funciona, no es suficiente. Viajé por su salud, porque lo adoro, porque es la persona más importante en mi vida. Sabía lo que vendría. Tendría que observarlo, escucharlo, tocar sus manos, hablar con él. Hacerlo ahora que ya no suena tan alto y hasta le cuesta un poco modular. Cómo hace uno para enfrentarse al desenlace de un padre. Qué tarea horrible y fundamental. El fin de un ciclo, de una era, de una historia, de una vida. La que más importa, la única que parece ser de verdad. Aquella que hace brotar la sangre, la que se lleva los latidos. Como los de una hija, una nieta, una madre. Y frente a ellas, la de un papá. Cómo duele. Cómo emociona acompañarlo. Pare...