Viva México
1 México es bello, grande, ordenado, limpio; lento, pero constante. Que yo no me maraville tanto es otra cosa. A estas alturas mi actitud permea todos los lugares donde estoy. Y aunque estoy en Coyoacán y es mi primera vez, no estoy del todo deslumbrado y menos completamente feliz. De todos modos, estoy viajando. Simple, transcendental. Comenzó con una idea y una invitación, no el viaje, sino el proyecto con el que viajamos. A la Nati se le ocurrió, a Emilio le pareció y apañó. Ellos se acercaron. Antes de eso no los conocía. O sea, los había visto, escuchado, les tomé atención en un coloquio anterior donde expusieron. De hecho Emilio criticó los resultados de un estudio donde yo trabajé. Me lo tomé a bien, me divirtió. Me hizo sentirme parte de una comunidad. Les dije que sí, obvio. La idea es genial, ellos son doctores –yo no- y podré trabajar lejos de mi carrera. Fue una apuesta. Había que postular. Lo ganamos. Bueno, la Nati lo ganó. Es buena para eso, para adjudicarse los proyect