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Mostrando entradas de febrero, 2013

Cita: vida, temor, vivir

"(...) Una vez nos preguntó si éramos fascistas o capitalistas y cuando lo enviamos a ver una cinta de Judd Apatow nos citó a un café de Providencia donde empezó a hablar pestes de esta generación cinéfila, que no le gusta el cine y nos tiró sobre la mesa un par de revistas El Amante que nos trajo de un viaje a Buenos Aires y ahí nos dijo: ahora entiendo que esto es una plaga; ustedes no aman el cine, le temen a la vida".   Alberto Fuguet Cinépata (una bitácora) , pp. 339 - 340 http://www.cinepata.com/articulos/2012/10/fuguet-sangra-cine/

Convivencia

En ocasiones sentía que yo era su rival. Como que competíamos en calidad de vida. A veces la importunaba. Le molestaba que yo estuviera. Le caía mal. Era como una hermana mayor y frustrada. Y yo, lejos de apenarme, me enfrentaba. Decía cosas varias aprendidas en la escuela. Cosas que, según yo, ella no podía superar. Que eran sus trabas. Que la hacían medio tonta y desequilibrada. Ella respondía. Se enojaba mucho. Soltaba garabatos y, en el acto, golpes con algún objeto en particular. Eran peleas nuevas. O sea, antes, estando mi padre, eso no pasaba. Pero fueron intensas. Y fueron varias. Pero no duraron mucho. Dos años nada más. Dos años de guerra de convivencia y relación familiar.

Cobain

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Kurt Cobain en un un concierto de Nirvana en Vancouver, 1991. Fotografía de Charles Peterson   http://pijamasurf.com/2013/02/feliz-cumpleanos-kurt-cobain-sus-diarios-sus-apuntes-y-sus-consejos-de-vida/

Las lenguas

Unas primas lejanas me iniciaron. Típico. Pero es verdad. Un par de primas buena onda que tenían cuatro o cinco años más que yo. Un lujo. Eran la mejor compañía en las reuniones raras de familia. Siempre habitábamos una pieza. La mía en casa o la de ellas en su casa. Había otros primos y primas más pequeños. Y recuerdo que solo a una de ellas dejábamos mirar nuestras sesiones de besos. Ella, la autorizada voyerista, tenía casi mi edad. Pero era más pava. Y disfrutaba ver nuestras caras. Mis primas, la Evelyn y la Sigrid, hijas de la hijastra de mi abuelo paterno, solo se reían. Ellas daban grandes besos. Muy buenos. Jugados. Con harta lengua y mojados. Y, con algo de suerte, me dejaban tocar una teta. Después amenazábamos a la mirona para que no contara nada.

Arriendo

Con el tiempo arrendaron un par de piezas y un baño de madera en un patio dentro de una propiedad más grande cuyo dueño era un tal Sr. Pérez. Vecino Pérez, para ellos y los amigos. Aquel hombre era un pescador retirado que levantaba murallas en construcciones. No tomaba alcohol y hablaba muy poco. Gustaba de los perros y los gatos. Y tenía un lindo jardín bien cuidado. Que con el tiempo sería mi primer cuartel. En ese lugar fui engendrado. Con placer y amor desenfrenados. Y en ese lugar crecí en medio de amor paternal y sobreprotección maternal. Entre tierra, pasto, flores, bichos, perros, gatos y vecinos con mala educación.

Tomás: TIGRO 2013

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¡Qué saben de relajo! Quiero educación pública -dijo antes de la foto. Ñaum -agregó.

Capitalismo: Crítica

Sendos análisis. El capitalismo desmembrado desde sus implicancias prácticas para una sociedad. Chile en este caso. No puedo estar más de acuerdo. Y, a la vez, clave el complemento del Sr. Ojeda [1] : el capitalismo posee arraigo epistemológico y cultural, como toda filosofía y forma de vida humana en el planeta. La pelea es cognitiva, ontológica. No contra firmas y grupos económicos. No específicamente, a lo menos... De todas formas es un proceso generacional -implantar otro u otros sistemas, me refiero- . Y, por tanto, requiere de transformaciones constantes. Cada año, cada elección, cada evento y gestión políticos, debe representar un paso hacia ese objetivo. Yo creo, en esta etapa de mi vida, en una asamblea constituyente, un cambio de constitución política y de sistema electoral. Y, paralelo a eso, antes o después, no lo sé, en la educación pública. Así tal cual. Gratis, de calidad mundial y laica, no sexista, además, y para todos. Para los que tienen menos dinero y

Capitalismo

Simple y fundamental... gran opinión.   No hay algo así como un “nivel absoluto” de calidad o dignidad de vida. Este nivel está históricamente constituido, depende de modo fundamental de la sociedad en la que se inserta. Así por ejemplo los servicios de salud, las condiciones de vivienda, y muchas otras condiciones que llamamos básicas son en realidad cuestiones definidas por nuestra época. No es per se indicativo de pobreza, ni siquiera indigno, vivir en una casa de 20 metros cuadrados por ejemplo. En otros tiempos (quizás no hace mucho) podía ser considerado un lujo. Tampoco es per se indicador de pobreza, no tener acceso a un determinado tratamiento médico, o a un cierto servicio educacional. Incluso no contar con agua potable o servicio de alcantarilla no es algo que sea indigno en sí. En otras épocas, lugares o condiciones podía ser considerado perfectamente aceptable. Todas estas condiciones se vuelven indignas e inaceptables, en la medida que hay otras personas que tienen l