Objeto

Para qué guardar cosas si es mejor hacer nuevas Por qué siempre lo único que importa es el propio bienestar Preguntas de mierda ahora que los pies pisan la tierra Verla discutir con el padre de su hija Llegar cerca y no querer estar Observar como señal Esgrimir improperios como acto espontáneo Mejor solo que acompañar mal Ahora pensar en la descendencia Acompañar su ascendencia Estar aun cuando pudiese estar más De igual forma ser y hacerlo Pensar en sus pasos La verdad misma El miedo que quema la vida Cómo hacer para verlos vivir Hacer la vida con ellos Estar cerca, al lado, casi siempre en el mismo lugar Pensar ahora en su descanso y su partida En la forma de cimentar su despedida La forma de salir de la forma social Para pasar a vivir toda la vida Construir un hogar Para las cabezas que acompañan la estadía Un lugar que tenga espacio y aire fresco Donde día a día vean al otro desarrollar Una creciendo, una viviendo, uno

Deseo Un aroma que expele del cuello Un lunar Sus oídos en medio del pelo Todo en su lugar Un terreno hermoso El cuerpo de un ser extraterrenal Entonces sí Además quería hacerlo Ella es hermosa, bonita, como todo acto que se precie de amar Merece saber el amor que genera Fuerza que expele Belleza que traspasa Deseo El aroma de su piel El aroma de su espalda, de sus piernas, de su mirada La ausencia no pasa por su vida La ausencia responde a la carencia personal Miedos que genera la vida La ausencia pasa por incapacidad Demencia,  psicopatía Deseo Un espacio ficticio en su vida Un sueño que pudo ser realidad Un deseo de irresoluble individualidad Es hermosa, bonita Grande como su descendencia Admirada y seguida En alegría encuentra un lugar para estar Comunicar, decir algo, escuchar Empatiza a tal punto que rompe esquemas Avasalla, va más allá Partió antes No estamos (no estoy) preparados para ella Atesora el

Aquí en el ruego Soledad abandonada Esa oscuridad que tanto gustó hoy desespera los actos Encantan los tiempos solo míos Mas ahora no puedo No está su vida, su cuerpo, su respiración. Extraño Quien te quiera te haga daño Quien te aprecia desprecie hasta tus actos. Aquí en el ruego No ser abandonado Aquel de la autosuficiencia Hoy no concibo la vida El aroma de esa piel a mi lado. Qué es esto de estar enamorado Qué es esto de escuchar De saber qué haces, qué eres, qué has errado Qué es esto de aguantar palabras ajenas Qué es esto de borrar todo con un paso. Recuerdo dichos Cómo yo miraba alrededor Busqué solo un espacio que pudiese considerar mío Recordé onces y cenas entre seres extraños Recordé cómo de pronto estaba solo Sin familia, sin amigos, sin pasado Un futuro visto en sueños Mi estado era recordar.   Me aferro Autonomía Desgano por oír y hablar Destino construido solo con las manos El paso de las persona

Violento, violencia. Dónde están esos malditos que violentan. Violentos. Violentos que siembran pánico y temor eterno. Que dañan más de una generación, más de un beso o un abrazo o un amor. Violentos que destruyen vidas que no les pertenecen. Que de paso nos descargan su acción de desamor. Violentos que dejan miedo en personas no violentas. Personas hermosas que ven daño en cualquier movimiento, cualquier subida de voz. Ser de arrebatos. Ser de carácter explosivo y difusa justificación. Ser de enojos. Ser que no perdona. Que asume el peor de sus rostros, la peor de sus iras, la maldad que brota genuina desde sangre desconocida. Ser de arrebatos, de molestias. Ser de mentiras. Ser violento puedo ser, pero no sesgado por el dolor, la muerte, la pasión. Mi rostro refleja el rostro de los miedos de otros años. ¿Cómo lidiar con un daño que no he causado? ¿Cómo persistir en un corazón que no confía en mi interior? ¿Cómo sanar un par de cuerpos aprisionados? ¿Un par de cuerpos que

De qué hablo, de qué pienso, qué quiero hacer cuando hago. Siempre perdiendo el tiempo por sentir todo aquello que no he logrado. Hablo sobre una dualidad eterna, en devenir, dialéctica como el agua, real como el tiempo. Una forma de comprender la propia vida, el propio cuerpo, la propia verdad. Una forma de escape –tal vez- que ha permanecido a un costado del respiro. Entre los padres, los espacios caseros y las actividades de la sociedad. Uno –yo- en esto –una organización- nace bajo anomia, presión o encierro. Basta con el colegio y un par de recorridos callejeros. ¿Cuántos de acá jamás hemos sido? ¿O solo es que yo no he sabido hablar? Sobre un punto en discordancia quiero hablar, una actitud disconforme, nunca quieta, nunca relajada. Una sensación de incomodidad constante que se alimenta de cosas para argumentar su existencia. De paso hace mal a veces, en otras entretiene, puede que me lleve al más allá. No tengo idea. La percepción es de inseguridad. El contexto un com