Historia sísmica
Abrió sus ojos oyendo gritos. Miró y en frente su madre con medio sostén puesto trataba histéricamente de levantarlo. Fue el peor despertar a solo dos horas de haberse acostado. La pieza estaba oscura. Tenía a su mamá encima. Mal. ¾ ¿Qué pasa…? ¾ ¡Jano! ¡Jano! ¡Jano! Levántate huevón, levántate. Levántate huevón, despierta que se sale el mar… ¾ Córtala… ¾ ¡Levántate! Toma, ponte esto. Toma, apúrate, ponte esto. Levántate huevón, ¿te querís morir? ¡Levántate mierda, levántate! ¾ Pero qué pasa, ¿por qué? ¾ ¡Se sale el mar huevón, se está saliendo el mar! Hay que arrancar. Ponte la ropa huevón, apúrate… Lo primero que atinó fue a ver la teta de su mamá que se salía del sostén mal puesto. Aquello le dio risa y enfureció aún más a la señora. Ésta no paraba de gritar. Movía sus manos y gritaba. Trataba de arroparlo, pero le entorpecía levantarse de la cama. ¾ Chucha. Son las dos de la mañana pu’… ¾ ¡APÚRATE CONCHA DE TU MADRE! Y se apuró… Mient