A un lado de la miseria, la más bella
Quedaron mucho estúpidos en el camino. Quienes desafiaron la diferencia de sus vidas y la expusieron a las garras de un ego desmesurado. Quedaron por sus pecados morales o por sus ansías o por su amor o por sus miedo. No a todos odio, pero todos ellos quedaron. Quedaron a un costado del camino. Quedaron en el camino. Afuera del destino. Llenos de miseria. Con sangre en los ojos, preguntas en la mente y asco en sus cuerpos. Unos asumidos, otros sumidos, unos golpeados, otros vacíos. Todos ellos quedaron a un costado del camino. Y ya poco se recuerda de ellos. Ahora una súplica lego saca su voz para desafiar la historia de las mentes y las egolatrías. Su posición ante la vida imprime fuerza y desafío. Su cuerpo excita y condena. Su mente aún más adelantada no sabe cuánto ha creado a su alrededor. Y es una niña de ojos grandes y cuerpo blanco. Rapada de alma y rasurada de pelos. Llena de dibujos y sueños que no pretende reconciliar. Piercings en su rostro y en sus pechos. Una silueta de d