Objeto

Ciudad traicionera, del pecado, de la furia. Ciudad pequeña de eternos atochamientos. Tránsito inhóspito, caótico, saturado  Calles de rupturas, de insomnios. Penas que cansan, que exigen como la familia Rutas de desamor. Senderos pedregosos, lúgubres. Atajos pequeños como los pueblos en extinción. Plática cabizbaja, tan cauta como temerosa.   Preguntas bajo la nube. Esa que no se va a pesar del sol. Moretón oscuro de golpes y porrazos. Cuerpo herido, roto, cortado.  Sendas subidas solitarias. Bajadas vertiginosas, desbocadas.   Sonrisas que se mantienen lejos, sin abrazos. Deseos, mas no tesoros. Nada más que solo gustos.    Ciudad atestada de ignorancia y desazón. Maleducados en todo, emoción, cognición, conciencia.   Lugar que abandona, que siempre deja botado, que se esconde bajo puentes, escaleras y bancas.   Personas sin conexión. Agencia contractual, sin química, sin cariño, sin pasión.  Hemos de sanar, aunque sin compañía, más bien esporádica presencia.   Felicidad a cuentas go

Quisiera más versos, más palabras Más formas para poder explicar Describir ese estado constante de incomodidad El eterno enredo mental Una especie de insatisfacción por dentro Como si nada hubiera sido parte de los sueños Todo un mero malestar Todo en confusión Cada día una nueva enfermedad Un vaivén, mareas y revueltas Un ir y venir recurrente Estar bien y luego caer el mar Estar mal y luego volver en el cielo Una búsqueda incesante de equilibrio natural Como si la vida fuese más que respirar Como si fuese una odisea Una historia con legado, épica y transcendencia Cómo les digo que todo está mal Que será peor Que no hemos aprendido nada Que seguimos siendo una miseria humana Que todo ha cambiado para mal Que las personas somos graves y esclavas  Que cualquier mentira puede ser verdad Que no tenemos un hogar

Las grandes olas hacen una crema del mar. Se mueven lento. Suben alto. Caen con enfado. Avanzan como hermanas. Van de la mano en el desierto. Se miran, sonríen, azotan las rocas.  Erguidas y arrogantes. Divas de las orillas. Damas danzantes, soberanas y grandes. Diosas milenarias. Magna representación natural.  Bajo ellas el desastre. La falta de espacio, de aire. Cavernas de agua. Agujeros de terror. Densa frialdad y angustiante encierro. La realidad.  El mar como el carnicero. La corriente, un cazador. Masas de fuego líquido. Golpes de hierro hilarantes. Psicólogos del infierno. Castigo de la mano de los truenos. Majestuosidad.  Sobrevivencia. Valentía para la vida y para lo que vendrá. Eterno entrenamiento. Morir un momento y salir a respirar. Brillar en el sol. Compartir con los miedos.  Atravesar los destierros, las culpas, los anhelos. Nadar para volver a comenzar. Salir entero y alegrarte de felicidad. Seguir aquí. Explorando rascacielos.   Un último viaje. Una más.

Aquella que hace inflar el pecho, esa que hace hablar desde el sentido. Esa es la realidad.  Situados en un mundo extraño y violento, ajenos a la ignorancia de todo un pueblo mal educado, ahí en medio, entre el viento y sol, dos conocidos dan una vuelta más al espiral que cada tanto los reúne y los abraza. Solo para verse y ser feliz, para hablar de cerca y respirar, para sentir que no están solos, para sonreír y sobrevivir.  Un recuerdo eterno, un mensaje cauto, la incierta esperanza de verse un rato, de compartir, de mirarse a los ojos y tener un momento maravilloso. Eso que da calor, que divierte, que interesa, asombra y seduce. Los movimientos y la vida del otro. Sus proyectos, los problemas, el legado que construye, lo que hace para ser mejor. Cómo no atesorar, cómo no ser optimista frente a una persona hermosa, a un rostro que reclama libertad y evolución. Difícil expresar todo lo bueno que fue ese día, esa tarde pasajera que alcanzó para tres abrazos y un beso cargado de imagina

Hablar con quién te conozca. Hablar para no morir.  Desear tanto estar solo y de pronto lo logras. Y ahí estás, aterrado como un niño que no crece. Sí, es el lugar más seguro, sin duda, aunque tampoco tan lindo. Lesionas tu vida, te estancas, te detienes. Afecta tus nervios, tu seguridad, tu discreción. Intentas, compites, pierdes. Las personas se van, asumen otras compañías.  Qué es de la amistad, del amor, de caminar junto por calles despejadas. Generaciones siderales acercan sus respiros en el espiral. Se conversa, se interactúa. Ves, te deslumbras y ahí te quieres quedar. En esa luz que parece mejorar todos los días. Conectas, te entregas, vuelas. Haces lo que no debes, aquello que no se puede explicar. Atentas contra el régimen mientras tu corazón se agita. Bailas por dentro. Te sientes sobre la tierra. Sonríes sin preguntar. Todo parece simple, pero es tan difícil. Carencias, miles de encierros. Actos irracionales. Tal vez cosas buenas, no obstante sin sentido. Te sacan tanto que

Puedo escribir los versos más tristes  Nunca mejor dicho Canto trascendental No por tristes nuevos Fuertes sí como lejanos Aquello de meteoritos Para bien, para mal Para reír, para llorar Una curva de sendas pérdidas Heridas universales Nube negra cuan densa como el invierno La peor adaptación a la realidad Esa incómoda y absorbente Insistente soledad Golpe o derrota Caída al frío del barro Estoica como un caballero Triste como un final Una llama por sobre la cabeza Una alegoría Excelso aprendizaje de una vida turbulenta La mayor cordura detrás la sabiduría La mejor de las mujeres, la mejor amiga, la mejor y más hermosa dama Su acertada proyección El poder de sus actos y sus dichos De su piel  La esperanza en caída Una luz que se apaga de la forma más digna Desde la comprensión La transparencia La entrega Dejar que hable la energía  Dejar que fluya algo verdadero Nada de otra guerra, ninguna más abierta Más real Aguante y dosis de valentía Decir cada palabra que suene a emoción Hacerlo

El pánico es a estar solo Emocionalmente despoblado Se corta el aire, se seca el cuerpo, se acaba la saliva El miedo es dejar de respirar, es terminar con esto, partir, volver a comenzar Puede que no hayas entendido nada Se es más conciente, pero no hay respuestas Da miedo porque no tienes seguridad, porque se pierde o te la quitan Es extraño tanto vaivén, tanta oscilación Al final, vivir al ritmo del cosmos es más complejo Ser como las corrientes es más difícil que trabajar El sistema esclaviza, pero también protege de la realidad ¿Qué es mejor, mayor exposición o el anonimato? Claro, perduras, pero te envuelve la adaptación Claro, vives poco, pero intenso y significativo Es extraño esto de crecer junto al corazón ¿Por qué las mareas no terminan o no se detiene la sangre? ¿Por qué depender de lo que llegas a sentir? Tal vez mejor sería pensar menos ¿Pero cómo se llega a eso? No es fácil, se sabía Nadie dijo que lo sería ¿Cuándo acaba el pavor y comienza la felicidad? La nostalgia va y

No todo se queda en el lenguaje. Se arman y desarman los recuerdos. Poco ha cambiado. Mucho sigue igual. Hay cosas que no varían, permanecen, se mantienen. Otras se transforman, se pierden, se van. Miraba por las ventanas. Sentía seguridad teniendo esperanza. Veía a lo lejos días lindos, paisajes hermosos, una cierta libertad. Siempre lo tuve en cuenta. Me preguntaba por qué soñaba tanto, por qué estaba siempre hacia dentro.  ¡Cuántos anhelos! Los sueños se cumplen, pero no como uno espera. Aún los tengo, aunque ninguno material. Todos emocionales, existenciales, ontológicos.  Salían imágenes de mi cabeza. La vida no me correspondía. No era mía, no la quería, no me gustaba. Me sentía extraño, incomprendido, aburrido a cada rato, siempre incómodo, molesto o enojado. Tenía la sensación de que había nacido en un período equivocado, en un lugar erróneo. No era feliz.  ¿Lo soy? ¿Lo he sido alguna vez? Creo que sí. He desechado lo que nunca me gustó. Como el hogar, la familia, los almuerzos,

Abismo y sendero Abrazando con anhelo Jardín e infierno Fuego bajo control Desafío hermoso Miedos, esperanzas, deseos Disparo al corazón Destapados, sudados Una danza, un concierto, una historia Conexión  Tensión cediendo a lealtades Enamorarse, estar contento Valientes por desafiar la razón Soportar la presión de los encierros Amor en serio Poderoso, sensitivo, letal Sin límites, sin remordimientos Juntos como si algo fuese a estallar Un salto al vacío Tomados de las manos Sonrisas al viento Ver pasar leyes y decretos Caricias que sobrepasan el cuerpo Besos en cada recoveco Miradas telepáticas Entrega, placer, fervor Pupilas dilatadas de pasión Fugitivos, libres, ensimismados   Hacer el bien sin criterios Escapar incluso más allá del mar Alzar el pecho ante el riesgo Defender cada respiro, cada momento Corazones hinchados Golpes de calor en noches de invierno Compartiendo verdades con y sin alcohol Entre melodías, bocanadas, parpadeos  Maravilloso descalabro Una conmoción Magno giro d

La mezcla más extraña Aprensión y deseo, falta y felicidad No poder hacer porque habrá de molestar Atormentar al resto o a sí mismo Qué hay de vida si no hay calor Sacudida, susto, pasión Vértigo en vivir, en tomar posición  Llevarse todo por delante Todo por esos momentos, los más importantes La envolvente certeza de entregar Hacer lo correcto Con quien deseas, escuchas, compartes Todo puede ser mejor, pero hay pasmo y pavor Tanto se confía y no se sabe por qué Se crean absurdos proyectos fuera de la norma Como fábulas, cuentos Como porrazos, desaciertos Como realidad Y aun así es superior Lo mejor a pesar de roles y mandamientos Juntos en todo lugar, donde no puedan vernos Detenidos a veces, solo por miedo Podría salir mal, pero tan bello Esa exaltación El viento que deviene en explorar sentidos  Recorrer surcos, acelerar respiros Más allá de ellos, el corazón Cómo no querer  Sabemos tanto o más que el otro Nada, en realidad  Aprendizaje será entonces De algo, de la vida, de no sabem

Las letras llevan su nombre Toda emoción le corresponde Presencia, ausencia, bondad infinita Un ser hermoso integral Una luz en cualquier parte de su existencia Completa frescura y estética Inspira respeto, devoción, ternura Es un mar cálido y tempestuoso Brillo que encandila, adicción sin cura, aroma incesante Belleza pura Un sitial distinto en el vértigo del mundo Especial entre las personas Las letras han sido el rescate Parece una evidencia Escribir desde el corazón, aún cuando un disparo, nunca es en vano De una forma u otra, una verdad se hace escuchar El tiempo, aunque tarde, no la abandona Implica aguantar, dejarte caer y esperar los azotes Implica despertar, abrir los ojos y tener otra historia Una oportunidad, en rigor, de ser feliz Elegir serlo, de eso se trata Simple, fundamental Tan fácil como el respiro, tan complejo como la paternidad Una buena decisión, gran obra Dejar tras tus pasos estelas de sonrisas y satisfacciones Un legado de amor y compañía Una construcción de d

Explosión, energía, momento de intenso brillo natural Resplandor Impacto de emoción, amor, adrenalina Sueño que atraviesa la dimensión Corriente que fluye, ebulle, hace erupción Llena la atmósfera de calor Seres vivos contentos de verse Ansiosos Desatados al fuego que los une Perfecto acto intuitivo Rugido del espíritu Señal en medio de la selva Un encuentro añorado Encantados, extasiados, felices Ardiendo desde el cuerpo, desde el corazón Nervios cubiertos de destellos y sonrisas Unión del todo natural Palabras apuradas, respiros desesperados Mensajes cortos, precisos, conectados Confianza plena, amplio conocimiento Cada quien en la más impúdica habitación del otro Abrazados con fuerza Llenando la piel de besos, el estómago de espasmos, las piernas de tensión Como cuantas veces lo habían disfrutado Rompiendo tejidos, explorando con devoción Arte compartido Erizando la piel con dedos y susurros al oído No se sabe exactamente cómo Los ciclos vuelven El amor detonó en el pasado, mas nunc

Qué duda cabe. Creo haberlo oído de una entrevista a Amaury Lavernhe, dos veces campeón mundial, cuando dijo que Iquique era una de las ciudades del mundo donde había mayor pasión por este deporte.  El título alude al libro de Atilio Jorquera Cavada (2021), quien logró a través de un Fondart plasmar en texto e imágenes una historia magnífica que necesitaba registro y difusión. La obra viene a saldar una deuda local con este deporte. Es un aporte a la consolidación cultural de una práctica deportiva extrema que se roba el corazón y las energías de iquiqueños e iquiqueñas. El bodyboard, junto al boxeo, la pesca submarina, el sandboard, el basquetbol y el futbol, por ejemplo, son los deportes más importantes para esta ciudad. El texto aborda el patrimonio deportivo iquiqueño: la tierra de campeones. Lema que manifiesta el carácter de la ciudad y define su identidad. Hace una síntesis en torno a la adopción de una práctica deportiva a partir de las condiciones naturales del territorio, que

Mila Slow. Ella. Letra, música, guitarra, voz. Equilibrio, pasión, honestidad. Suavidad universal. Directa, profunda, precisa. Pocas palabras, grandes actos. Amor de base y dádiva de sentimientos. Ritmo de soleado atardecer. Una evocación. Un viaje extendido. Construcción para la mejor versión de un futuro.  No se oye a recuerdo, sino a proyección. Hay ganas, fortaleza, convicción. No existen límites para la comunicación, para decir lo que siente, lo que percibe, qué le provoca. Es una invitación, un llamado. Canta con alguien en sus manos, en su cuerpo, en su mente.  La templanza de crecer con esperanzas, con anhelos, con expectativas.    Mila es enigmática. No se sabe bien cómo está, cómo es, dónde va. Arriesga, aunque bajo control. Habla y puede que entregue todo, pero habrá que esperar. No solo es lo que dice, sino sus pausas, su mirada, la sutileza de su expresión.   Detrás de un rostro serio parece existir un corazón inmenso.  No es que vaya lento, sino busca hacerlo bien, que su

Disuelvo, nutro Dibujo en el espacio Engullo, liquido, entrego Otorgo luz, como un trueno Alimento y difumino Quemo y transformo Corro, nado, golpeo Divulgo el ser, el incierto Difundo el inicio, lo eterno Escribo, exclamo, observo Vocifero Entro al mar cada día Sello la entrada del nacimiento El fondo, el océano La caverna, heridas, silencios Allano para siempre Vivo la inmortalidad Salgo para volver Recojo las partes del cuerpo Entono el espectro de liberación Sangro, sudo, lloro Construyo alegoría, historia Resiliencia, estrategia, disfunción Porto el origen y la esperanza Oscilo la venta, el arriendo, la alienación  Emancipo el poder Integro, cimento una guarida Asumo el respiro duplicado al viento Tomo aire, espero, me hundo Confirmo Sigo el cielo, muevo los brazos, emerjo Ausento la duda y la convicción Camino sobre arenas y rocas Pido, espero, creo Chakana, pineal, tzolkin El fundamento, la acción El sol, dios Simple, vehemente, genuino Aurora y voz La ventana más abierta de la

Se abre un ventanal. –Hola, cómo estás. Cómo te has sentido. –Hola. Acá estamos, aún en tratamiento, pero todo bien. Me he sentido bien. Al menos puedo seguir con el deporte.  –Buena. –Y tú, cómo estás. –Pucha, no muy bien la verdad. Terminaron conmigo y estoy muy mal. Y tengo que seguir haciendo todo, mi hijo, el trabajo, la facultad. –No, pero cómo. –Sé que no es algo grave, pero me tiene mal. Destrozada.  –No sé cómo alguien puede terminar contigo, no lo entiendo. No sé bien qué decir, pero asumo que, aparte de la pena, tiene que salir también tu fortaleza. No digo dejar de sentir, sino que no te haga tan mal. –Gracias por tus palabras, pero me siento muy mal.  –Podríamos tomar un café estos días y conversar. Digo, no así medio que gritando, a esta distancia.  –Jajaja. –¿Puedes? –Juntémonos la próxima semana. –Dale, la próxima semana.  –Qué bueno juntarnos. Ojalá antes. Te aviso apenas pueda.  Respiran, se miran. Miran también al cielo.  –Pucha, son fome las penas de amor, pero son